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R04: Contemporaneidad y Labrouste

  • Foto del escritor: Víctor López
    Víctor López
  • 8 oct 2020
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 18 dic 2020

La contemporaneidad de las que nos habla hoy día Agamben no siempre fue definida de esa forma, no siempre fue, obscuridad, tabú, donde los verdaderos contemporáneos solo ven esa decadencia. En el siglo 19 un Arquitecto de apellido Labrouste recibió dos directrices a la hora de diseñar la sala de lectura que hoy día llevaría su nombre. En primer lugar, los lectores debían consultar los documentos escogidos, que les eran traídos por los trabajadores del almacén, siempre bajo la atenta vigilancia de los conservadores. En segundo lugar, solo se podría utilizar luz natural en el espacio. Por esas razones, el arquitecto diseño una sala de nueve cúpulaspor las cuales la luz era difuminada de manera uniforme, esas cúpulas de cristal estaban apoyadas sobre arcos de hierro que, a su vez, descansaban sobre 16 columnas de 30 centímetros de diámetro y 10 metros de altura.Esa obra en particular, sin duda es la obra maestra de Henri Labrouste, empezada en 1868 y terminada diez años más tarde, cuando lamentablemente el arquitecto había muerto por lo cual nunca la vio finalizada. Las columnas de fundición de nueve metros de altura que soportan una vidriera. Las cúpulas, en forma de cáscara de huevo, contribuyen a dar sensación de ligereza al conjunto. Cuando vi las fotos del espacio interior por primera vez me quede anonadado con la belleza de esas cúpulas, no se trata de que no hubiera visto cúpulas anteriores a esas pero por alguna razón, quizá de proporcionar o algún otro factor me resultan sumamente bellas. Quizá es por su simpleza y delicadeza, nunca lo sabré, después de todo hasta que no visite el lugar so podría siquiera imaginar lo que se siente esta en ese espacio tan hermoso. De alguna forma esas cúpulas gritan que son lo contemporáneo, que son lo nuevo, es imposible que pasen desapercibidas sin duda son la pieza mas importante de la sala incluso por delante de los libros. Diría que si hablaran posiblemente escucharemos al entrar, alto ahí, admírenos, y acto seguido, ahora pueden continuar con su día.

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